A la hora de maquetar un mailing, siempre es importante tener en cuenta que las condiciones de visualización de los usuarios suelen ser muy distintas a las que habíamos previsto. Tanto, que incluso pueden verlo sin imágenes. De hecho, es muy común que los gestores de correo deshabiliten las imágenes de los mails entrantes, y aunque es muy fácil y rápido hacer que se muestren, no todos usuarios tienen la pericia tecnológica o la motivación suficiente para hacerlo.
Debemos tener muy presente que un mailing, por su carácter publicitario, siempre supondrá un pequeño engorro para nuestros usuarios. Por eso, incluso con las imágenes deshabilitadas, el mensaje debería poder interesar al usuario.
¿Cómo conseguimos esto? Estilando las imágenes con propiedades de texto (font-size, background-color), y trasladando cuidadosamente cada mensaje publicitario a un elemento alt. De este modo, podremos preservar suficientemente el atractivo del mailing y captar la atención de los usuarios.