Los 140 caracteres de la vergüenza

Twitter se ha convertido en una de las plataformas "Social Media" consideradas imprescindibles para toda buena acción promocional y de márketing. Esto ha llevado a que muchas empresas y sobre todo, muchos personajes públicos hayan decidido abrir su cuenta para estar en contacto con

Artículos recientes

bisbaltwitter.jpg

Twitter se ha convertido en una de las plataformas "Social Media" consideradas imprescindibles para toda buena acción promocional y de márketing. Esto ha llevado a que muchas empresas y sobre todo, muchos personajes públicos hayan decidido abrir su cuenta para estar en contacto con sus "seguidores". Algunos de estos personajes públicos simplemente confían en terceros para que lleven estos asuntos, simplemente por desconocimiento o falta de tiempo: otros deciden llevar sus propias cuentas, convencidos de que así van a conseguir un acercamiento más cálido y una mayor conexión con sus seguidores.

Muchos de estos personajes públicos simplemente ... "lo consiguen", recaban muchos followers y abren una vía de comunicación que va más allá de lo que esperan. Algunos ganan respecto con sus acciones y otros simplemente no saben manejar el medio o no son conscientes de su alcance y convierten 140 caracteres mal dirigidos en un problema de relaciones públicas que se magnifica exponencialmente.

El último en caer en una situación así ha sido, esta pasada noche, David Bisbal. Un Tweet poco afortunado sobre la situación política en Egipto supuso toda una ristra de comentarios bastante jocosos agrupados bajo el hashtag #TurismoBisbal.

"Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta" dijo el almeriense. Como contestación a la avalancha de comentarios jocosos (y algunos, no tanto), de nuevo contestó: "_ el insulto es lo único que os queda, bueno y también mucho tiempo libre.

Al final, el cantante prefirió eliminar ambos tweets (debido, posiblemente, a un par de buenos consejos sobre no meterse en camisas de 11 varas). La tormenta paso unas pocas horas después aunque dejó algunas frases totalmente impagables que demostraban que aún queda mucho humor dentro de Twitter a pesar de estas algaradas.

Pero no ha sido el único.

Nacho Vigalondo, reciente imagen de El País en una campaña publicitaria en la que se promociona las nuevas formas de acceso a la publicación también organizó un buen follón este pasado fin de semana: El pasado viernes, el director de 'Los cronocrímenes' lanzó este tweet: "Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!".

Las reacciones no se hicieron esperar y el director intentó mitigar su primera intervención añadiendo "títulos de películas con referencias al holocausto" como "¿Cómo se llamaba la película esa de Spielberg? Ah, sí... Parque Judaico", "A todo gas", "El niño del pijama de rayas se va de marcha", "Anna Frank's catch me if you can" y "Encuentros en la tercera fosa".

Prisa de momento no ha retirado la campaña publicitaria en la que sale Vigalondo, pero la imagen del director (y por extensión, la del medio) ha sufrido una erosión evidente. Hay temas sobre los que no se pueden hacer bromas y ser un irreverente diplomado no es patente de corso para jugar con fuego, porque cuando uno se juega su imagen personal es el único responsable de hacerlo, pero cuando se es imagen de una empresa de terceros el daño es proporcionalmente mayor del que se espera.