El problema de Facebook (y de las redes sociales) son los móviles

Albert Cuesta escribe para CanalPDA/El Economista una interesante columna en la que, usando los datos más recientes de Comscore, define cual es el peor problema al que se enfrenta Facebook (y por extensión, todas las redes sociales basadas, aunque lejanamente, en su modelo de negocio)

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Albert Cuesta escribe para CanalPDA/El Economista una interesante columna en la que, usando los datos más recientes de Comscore, define cual es el peor problema al que se enfrenta Facebook (y por extensión, todas las redes sociales basadas, aunque lejanamente, en su modelo de negocio): los móviles.

El problema específico es cómo financiar una red social: el usuario no quiere pagar (salvo que obtenga un beneficio específico, tangible o no al usar la red social) y solo queda volverse al mundo de la publicidad en todas sus vertientes. Sin embargo, mientras en una pantalla de ordenador es factible colocar un buen número de anuncios, las limitadas resoluciones de los dispositivos móviles permiten un único anuncio a lo sumo sin estropear la experiencia de usuario ... y tampoco van a cobrar 6 veces más cara la publicidad.

Según cita El Economista, Los datos más recientes de comScore sobre el uso de redes sociales desde el móvil se refieren sólo a los EEUU, pero marcan una tendencia: durante el mes de marzo, Facebook tuvo una audiencia de 78 millones de usuarios en el móvil -el 80,4% de los usuarios potenciales, a comparar con el 26,4% obtenido por Twitter y el 7,9% de LinkedIn-. Pero la cifra que nos interesa es la de permanencia: cada uno de esos usuarios pasó 441 minutos conectado a Facebook desde su teléfono, mientras que lo hizo 391 minutos desde su ordenador.

El problema para Facebook es mucho más grave de lo que parece: a pesar de que la compañía ya ha puesto en marcha una nueva iniciativa de artículos promocionados, es un hecho que la gente no quiere que mezclen en condiciones de cantidad de información limitada por la resolución de pantalla de sus móviles.

Una posible solución son los "puentes": colocar publicidad de forma discreta en los saltos que el usuario hace entre pantalla y pantalla de las aplicaciones y sobre todo en las versiones móviles de las correspondientes webs, pero es un hecho que la solución que oferten a las empresas no ha de ser lo suficientemente intrusiva como para que los usuarios no la rechacen de plano convirtiendo el acceso a la correspondiente red social en un dolor en la experiencia final de uso.