Cómo se adaptan a los tiempos las librerías

El pasado viernes 16 de noviembre se celebró el Día de las Librerías. Un buen momento para reivindicar esos establecimientos que, contra viento y marea, defienden el valor de lo físico frente a la abstracción digital. Los datos sobre ellas son agridulces: se han perdido entre un siete y un

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El pasado viernes 16 de noviembre se celebró el Día de las Librerías. Un buen momento para reivindicar esos establecimientos que, contra viento y marea, defienden el valor de lo físico frente a la abstracción digital.

Los datos sobre ellas son agridulces: se han perdido entre un siete y un ocho por ciento de establecimientos en los últimos diez años (habría que ver si por el desembarco del ebook o por la crisis económica, que justo cumple una década). Pero al mismo tiempo, los datos de facturación de 2017 son los mismos que el año anterior, es decir, que al menos no se ven pérdidas. El gremio de libreros explica que los peores años, los de 2012-2013, han pasado. Ahora tocan los de la recuperación.

De sobra se ha probado que no siempre disfrutamos consumiendo productos digitales. Amazon está abriendo sus primeras tiendas físicas. Esta semana lo hace en Madrid con una tienda efímera. Además, el gigante de Jeff Bezos ha perdido una importante batalla a escala global contra el gremio de libreros por su retirada del negocio de su filial librera AbeBooks en cinco países europeos y asiáticos. Setecientos libreros de todo el mundo se pusieron en huelga, y por esta vez, han ganado.

Que el amor al libro físico se mantenga no quiere decir que las librerías no deban adaptarse a los nuevos tiempos. Es lo que se está haciendo en las tiendas españolas, de distinta manera.

Actividad

“La unión hace la fuerza” podría ser el lema de La conspiración de la pólvora, agrupación de librerías como Letras corsarias de Salamanca, Intempestivos de Segovia y La Puerta de Tannhauser de Plasencia, que han puesto en el mapa literario a estas tres ciudades. La agrupación les permite coordinar sus eventos y otras actividades.

Las actividades presenciales son una de las claves para acercarse al lector. Nakama, en Madrid, organiza de todo: presentaciones de libros, jams de poesía, cuenta cuentos, conciertos y exposiciones. La Montaña Mágica (Cartagena), Pynchon & co. (Alicante) y +Bernat (Barcelona) son otras que no paran en ese sentido.

En Malpaso (Barcelona) han organizado clubes de lectura y sorteos.

En Cálamo (Zaragoza) montan concursos. En Tuuu Librería (Barcelona) hay intercambios solidarios. En Toma 3 (Gijón) puedes asistir a conciertos.

Gigamesh (Barcelona) retransmite via streaming todas sus presentaciones y coloquios. Además se puede hacer una visita virtual a la tienda mediante Google Maps. También montan jornadas roleras y partidas demostrativas de juegos, y mantienen una curiosa actividad llamada “Libreros por un día”, donde famosos, profesionales de otros ámbitos y demás influencers ejercen de libreros y recomiendan libros favoritos, como hizo el desarrollador de videojuegos Samuel Molina, alias Fukuy.

La Sombra (Madrid) se suele apuntar al reto del NaNoWriMo, organiza talleres de escritura creativa y en colaboración con el colectivo Hostia Un Libro han realizado lecturas de teatro radiofónico en directo y con público.

El colectivo antes mencionado Hostia Un Libro realiza un programa en directo, El último Moyano, desde la madrileña Cuesta de Moyano, disponible también como podcast, así como talleres y juegos, venta de merchandising, etcétera. Hostia Un Libro no es una librería, pero todos los libros que presentan en su programa están a la venta en las casetas aledañas de la cuesta, o bien en su feria anual, que suelen realizar en el Campo de la cebada.

Ocho y medio (Madrid) cuelga en sus paredes un montón de autógrafos y dedicatorias de importantes directores nacionales e internacionales que convierten a esta librería en un pequeño museo de la historia del cine.

Códex (Alicante) cuenta con canal propio en Telegram para informarse sobre novedades y recomendaciones.

Diversidad

La diversificación es otra de las apuestas actuales. Tipos Infames (Madrid) es también una enoteca. En La Fugitiva (Madrid) y La Revoltosa (Gijón) puedes tomar un café. La Calders (Barcelona) cuenta con un espacio de coworking. Sputnik (León) vende ropa y discos de vinilo.

Traficantes de sueños ha dado un paso más en el negocio para abarcar la mayor parte posible del proceso. Además de ser una librería en el centro de Madrid, funcionan como editorial y distribuidora. Fieles a su espíritu ecológico y sostenible, Traficantes de sueños te acercan los libros que compres online con un mensajero en bicicleta.

Especialización

La tercera pata del banco es la especialización. Todo género literario tiene ahora su lugar. Hay librerías feministas (Mujeres, Madrid), políticas (Traficantes de sueños, Madrid), humorísticas (La llama, Barcelona), de historia (La memoria, Barcelona), multilingües (Pasajes, Madrid), de libros de relatos (La casa tomada, Sevilla) y mucho más: de cómics, de novela negra, de juegos de rol, jurídicas, de literatura infantil

Queda claro: pocos negocios en España han afrontado la crisis con tanta creatividad e ilusión como las librerías. Su renovación en todos los frentes –artística, cultural, tecnológica, de moda, económica- es digna de elogio. Así que ya sabéis, ya sea comprando una camiseta, tomando un café, asistiendo a una sesión de firmas, charlando con libreros por redes sociales, dejándoos recomendar con ese libro que os cambie la vida… ¡nos vemos en las librerías!