5 cosas que sabías de usabilidad y que ya no son ciertas

Una de las premisas de la usabilidad consiste en seguir las convenciones. Es decir, si los usuarios están acostumbrados a hacer las cosas de una determinada manera, lo más inteligente es no llevarles la contraria. El problema de esto es que los usuarios aprenden, los contextos cambian, y sus hábitos

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Una de las premisas de la usabilidad consiste en seguir las convenciones. Es decir, si los usuarios están acostumbrados a hacer las cosas de una determinada manera, lo más inteligente es no llevarles la contraria. El problema de esto es que los usuarios aprenden, los contextos cambian, y sus hábitos de uso con ellos.

Así, es posible que algunas de las cosas que aprendiste hace unos años sobre qué es usable y qué no lo es hayan perdido validez. Si ese es el caso, quizá incluso es posible que, paradójicamente, esas "verdades" que ya no lo son te estén impidiendo hacer páginas web realmente usables.

Hoy comentamos cinco de esos axiomas que una vez fueron ciertos y que ya no lo son:

1. Los usuarios no hacen scroll

Esto era cierto hace unos años, cuando la mayor parte de los usuarios estaban empezando a descubrir Internet y no resultaba obvio que la página se extendí­a hacia abajo. En aquel escenario, en que el doblez (o fold, en inglés) representaba una barrera infranqueable para un alto porcentaje de nuestros visitantes, tenía sentido esforzarse en que el diseño de la página principal "encajara" en el pantallazo inicial.

Sin embargo, las cosas han cambiado mucho desde entonces. Genius inventó en 1995 la rueda central del ratón, que nos evitaba tener que desplazarnos hasta el lateral de la página para arrastrar la barra de scroll a medida que leíamos. También aparecieron las pantallas panorámicas, los portátiles y se popularizó la navegación a través del móvil. Esto ha supuesto que donde antes teníamos un 80% de usuarios con una resolución de 800x600 píxeles ahora coexistan multitud de resoluciones de pantalla diferentes. Y que la maquetación de "portadas sin scroll" sea lo más parecido la "cuadratura del círculo" del siglo XXI.

Y lo que es más importante: los últimos estudios demuestran que los usuarios de hoy están muy familiarizados con los formatos alargados. De todos modos, es lógico:  leen periódicos digitales y blogs, escriben documentos de texto y leen emails a diario, sea cual sea su longitud. Si en ninguna de estas interfaces el scroll supone un problema, ¿por qué iba a serlo en tu página web?

2. La regla de los tres clics

Otro mito que alcanzó gran popularidad en su día hasta el punto de convertirse en regla es la afirmación de que «todo el contenido de un website debe ser accesible desde la portada en tres clics o menos».  El origen de este mito está en los test de usuario: los participantes a menudo sienten la frustración de no haber podido encontrar el contenido y expresan el deseo de llegar más rápidamente, con menos clics.

La realidad es que, aunque por supuesto es importante eliminar clics innecesarios al usuario, menos clics no es sinónimo de satisfacción. Se han desarrollado interesantes estudios para probar la "regla de los tres clics" que demuestran que la frustración no está relacionada con la cantidad, sino con la calidad de los clics.

De hecho, dos clics difíciles de identificar son mucho peor para la experiencia de usuario que cuatro en los que los pasos están bien etiquetados.

3.  La portada es la página más importante

Está claro que la portada juega un papel fundamental a la hora de comunicar el propósito del sitio, a quién se dirige y qué cosas podemos hacer en él. Expertos en usabilidad de la talla de Jakob Nielsen han defendido durante mucho tiempo que la portada es la página más importante del site, y a ella se ha venido dedicando gran parte del esfuerzo de diseño durante muchos años.

Sin embargo, una vez más, debemos tener en cuenta que los hábitos de navegación han cambiado. Aunque la portada sigue siendo la página más visitada de un website, el número de accesos a ésta con relación al resto de páginas ha disminuido considerablemente.

En 2003, la portada representaba el 39% de las páginas vistas de un website. En 2009, ese porcentaje disminuyó al 19%. Gerry McGovern, The decline of the homepage
¿A qué se debe esto? La aparición de buscadores tipo araña, capaces de recorrer toda la web para indexar hasta la última página de un sitio tiene mucha culpa de esto. Ahora es mucho más probable que los usuarios "aterricen" en tu página a través de una búsqueda de Google que a través de un enlace en un directorio.

4. El principio 7±2

Este principio psicológico dice que el número de elementos que una persona puede retener en la memoria reciente oscila entre 5 y 9. Este principio se utiliza a menudo para argumentar que es recomendable limitar el número de opciones en la navegación de un _site _para que no excedan esa cantidad.

Algunos expertos advierten que cada web es un caso diferente cuya arquitectura debe estudiarse por separado. Limitar el número de secciones de una tienda online, sin ir más lejos, nos obligaría a agrupar elementos con poca o ninguna relación, resultando en una navegación difícil de comprender por los usuarios.

5. Flash no es usable

Se ha abusado mucho de Flash, es cierto. En materia de usabilidad, un sitio web hecho en Flash representaba muchos problemas: habí­a una tendencia preocupante a meter intros animadas ineludibles, era necesario tener el reproductor instalado y los usuarios con conexiones lentas directamente quedaban fuera de la ecuación.

La tecnologí­a Flash, sin embargo, ha mejorado mucho desde sus inicios: ahora los buscadores indexan correctamente el contenido, es posible cumplir todos los requisitos de accesibilidad, el texto es vivo (se puede copiar) e incluso se pueden utilizar los botones de delante y detrás del historial del navegador. De acuerdo con Adobe, el 99% de los ordenadores de sobremesa tienen instalado Flash.

Conclusión

En resumen, y como decí­a Benedetti, «Cuando creí­amos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas». ¿Significa eso que la usabilidad no vale para nada? En absoluto, tan sólo nos indica que no debemos dar nada por sentado ni aferrarnos a aquello que alguna vez aprendimos.

Y sobre todo, nos enseña que debemos seguir estudiando y conociendo a nuestros usuarios.

Autor: Laura Blanco