Obsolescencia programada en la adopción de nuevos estándares

Si lo puedes comprar, está obsoleto La Real Academia de la lengua Española define la palabra "obsolescencia" como "cualidad de obsolescente", una palabra cuya raíz está en "obsoleto" como adjetivo, Poco usado, Anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales. Cuando pensamos en algo obsoleto, podemos

Artículos recientes

Si lo puedes comprar, está obsoleto

La Real Academia de la lengua Española define la palabra "obsolescencia" como "cualidad de obsolescente", una palabra cuya raíz está en "obsoleto" como adjetivo, Poco usado, Anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales.

Cuando pensamos en algo obsoleto, podemos figurar que al respecto del diseño web hablamos de técnicas que ya han dejado de usarse (o están desapareciendo) en favor de estándares más nuevos de programación, tecnologías mejores e incluso workflows más poderosos. Pero ese nivel de obsolescencia como "de algo antiguo" no es una medida válida a la hora de abordar un proyecto de diseño, porque en el mundo del desarrollo que algo pueda quedar obsoleto es cuestión, a veces, de horas.

Si a la obsolescencia en sí le añadimos un parámetro adicional creado de forma artificial por los desarrolladores de estándares tendremos la "obsolescencia programada" en el que los cambios de una tecnología hacen de un desarrollo algo desactualizado.

Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la determinación, planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible tras un período de tiempo calculado de antemano, por el fabricante o empresa de servicios, durante la fase de diseño de dicho producto o servicio. La obsolescencia programada tiene un potencial considerable y cuantificable para beneficiar al fabricante dado que el producto va a fallar en algún momento, obligando al consumidor a que adquiera otro producto nuevamente,1 ya sea del mismo productor (mediante la adquisición de una parte para reemplazar y arreglar el viejo producto o mediante la compra de un modelo del mismo más nuevo), o de un competidor, factor decisivo que también se prevé en el proceso de obsolescencia programada. [Wikipedia]

En el caso del diseño web, el problema radica en la apuesta por los nuevos estándares, especialmente cuando los consorcios que se encargan de alimentarlos requieren de un tiempo en ocasiones excesivamente largo para poder consensuar cómo será el estandar y que características mantendrá o desechará. El problema no es en muchas ocasiones lo difícil que sea técnicamente alimentar y finalizar estos estándares, sino los propios intereses de cada empresa que los alimenta o los desarrolladores que contribuyen a ellos para que el código y las características "más afines" a sus planes. Al final y por culpa de las guerras encubiertas en la definición de estándares muchas veces estos no se liberan con toda la rapidez que el mercado lo demanda.

Un ejemplo claro es HTML5. El W3C, el organismo que se encarga de gestionar este estándar intentó abordar los problemas de la Internet actual en la que hay vídeo, audio, fotos y servicios mucho más complejos que hace 20 años con el estándar XHTML 2.0 (Lenguaje de Marcado de Hipertexto Extensible).

Esta norma no fue bien recibida y, en su mayor parte, se abandonó. En el 2004, mientras el W3C se centraba en el estándar XHTML 2.0, un grupo llamado Web Hypertext Application Technology Working Group (WHATWG) empezó a trabajar en el estándar HTML 5, que fue mejor recibido que el estándar XHTML 2.0 por parte de la Industria.

En el 2007, el W3C abandonó de forma definitiva el estándar XHTML 2.0 y ahora está trabajando con el WHATWG en el desarrollo de HTML5 (pero también con su variante XHTML5).

Hay que especificar que tal como lo señala la propia especificación de HTML5, que la especificación publicada por el WHATWG no es idéntica a la especificación publicada por el W3C.

Las principales diferencias entre ambas versiones radican en que la versión WHATWG incluye características no incluidas en la versión de la W3C: Algunas de ellas se han omitido; pero pueden ser consideradas para futuras revisiones de HTML, más allá de HTML5; y otras características fueron omitidas porque en el W3C se han publicado como especificaciones separadas.

El problema para el diseñador y programador es que actualmente el mercado demanda "mucho más HTML5" y lo va a seguir demandando cada vez con más frecuencia y en una curva de crecimiento logarítmica conforme las plataformas capaces de ejecutarlo (prácticamente todos los navegadores modernos) vayan obteniendo cuotas de mercado que permitan establecer el estándar ya como el modelo de trabajo y negocio. Sin embargo, mientras ocurre esto, todo el HTML5 hecho está sujeto a una sinergia de obsolescencia programada porque en cualquier momento la especificación puede cambiar, o lo que es peor, ciertas características clave para algunos desarrolladores o integradores pueden quedar aparcadas para una futura revisión de la especificación, poniendo trabas e impedimentos en sus modelos de negocio.

Esto, por supuesto no es un un problema en si de adopción: de hecho muchos desarrolladores están trabajando con HTML5 a pesar de que la especificación final aún no está disponible y que los navegadores "modernos" ofrecen cada uno a su manera soporte para HTML5, pero especialmente en grandes desarrollos que implican el trabajo conjunto de varios departamentos o presupuesto elevados, el concepto de obsolescencia programada "sobre" el estándar, aunque sea involuntaria, es un factor de riesgo importante a tener en cuenta que debe ser contabilizado y valorado a la hora de realizar un proyecto de alcance, especialmente si su desarrollo va a durar o evolucionar durante varios años.