Nuevas ideas pedagógicas, basadas en comunicación argumentativa y técnicas empíricas, pueden lograr una mejora del razonamiento y la formación científica de los alumnos.
En los círculos educativos han cobrado protagonismo nuevas tendencias de aprendizaje que fomentan el pensamiento crítico y desarrollan la mente. Una de ellas pasa por el aprendizaje basado en la argumentación, que se basa en el razonamiento argumentativo y la comunicación argumentativa. Otra es el método empírico, en el que los alumnos realizan experimentos científicos y crean modelos relevantes. Ambos se consideran muy importantes para el aprendizaje científico.
El proyecto financiado con fondos europeos Escalate («Mejora del gusto por la ciencia en el aprendizaje mediante interacción argumentativa») combinó tecnología con pedagogía para integrar estrategias argumentativas y empíricas. La base de este sistema se encuentra en la herramienta Digalo desarrollada por un proyecto anterior, representada por una plataforma informática gráfica en la que los participantes construyen un argumento de forma colaborativa.
Digalo una herramienta que logra una representación gráfica, hasta ahora en tiempo real, en los cuales dicha “representación” ilustra un ambiente lingüístico creado a través de un espacio argumental en el cual se representan: discusiones, negociaciones, conversación, soliloquios, a través de medios virtuales que suscita el internet o la intranet, esta representación se reconoce como “mapa argumentativo” el cual nos muestra la forma como los participantes presentan sus diálogos de forma progresiva.
El ambiente tiene una plataforma que se sustenta por el apoyo de herramientas del software que no sólo se visualizan sino que se soportan por una funcionalidad y esto es la ontología, conjunto de categorías argumentativas que le dan usabilidad a los diálogos que facilitan la intención de lo que desea expresarse: argumento, idea, contra idea, pregunta, comentario, explicación, información, hipótesis, creadas a partir de formas geométricas con el apoyo de conectores como son flechas e iconos.
También se basa en el paquete de herramientas de Microworlds, que permite aprender mediante la manipulación, construcción y deconstrucción de objetos virtuales y sus relaciones.
El equipo del proyecto trabajó para crear entornos de aprendizaje científico atractivos mejorados mediante métodos de argumentación y herramientas con las que los alumnos participan en representaciones, construcciones y experimentos mediante artefactos digitales. Escalate aplicó el marco en varios colegios, museos de la ciencia y otros entornos de aprendizaje en varios países. El proyecto también sirvió para formar una masa crítica de profesores mediante talleres y recomendaciones sobre la puesta en marcha de iniciativas similares en otras partes de Europa.
El marco demostró su utilidad en Israel y el Reino Unido, donde se celebraron talleres en los que se seleccionó a profesores. En cambio otros países participantes no parecieron ser tan propicios para integrar un marco de semejante complejidad en su sistema educativo, aspecto que sacó a la luz carencias que deberían ser estudiadas. El sistema se probó también en universidades, dando a los estudiantes la oportunidad de examinar ideas teóricas.
En general, el proyecto Escalate introdujo nuevas ideas educativas y allanó el camino para integrar el marco moderno propuesto en sistemas tradicionales. Este campo queda abierto a la exploración en este sentido de cara a favorecer que el sistema educativo se desarrolle de formas nuevas.
Fuentes: Cordis, Virtual Educa Perú