El 40% de los litigios por patentes de 2011 fueron presentados por trolls

En el mundo de la tecnología las ideas también se patentan. Y cuando alguien utiliza tus ideas en un producto, sobre todo si tiene éxito, lo más posible es que el propietario de una patente te demande, incluso cuando la concepción

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En el mundo de la tecnología las ideas también se patentan. Y cuando alguien utiliza tus ideas en un producto, sobre todo si tiene éxito, lo más posible es que el propietario de una patente te demande, incluso cuando la concepción de esta patente sea algo lo suficientemente abstracto y vago como para cubrir un abanico de cosas que van desde una Cornucopia con WiFi a una tarjeta de crédito parlante.

El problema de patentabilidad de la ideas es una rémora para la innovación industrial, pero esta situación se vuelve aún más compleja cuando cierto tipo de empresas han encontrado un modelo de negocio basado simplemente en adquirir grandes portafolios de patentes y vivir de los royalties.

Aunque reprobable, legalmente es lícito y aparentemente muy rentable, porque los "trolls de patentes" que es como se llaman a estas empresas que no fabrican nada y que únicamente se dedican a extorsionar a otras empresas han aumentado sus actividades considerablemente desde 2007: mientras que a lo largo de ese año el número de demandas por patentes por parte de este tipo de empresas fue del 22% del total, en 2011 habían casi doblado su actividad hasta el 40%.

El dato ha sido ofrecido por el estudio "Effects of Patent Monetization Entities on US Litigation" en el que se hace un análisis profundo de la cantidad y tipos de demandas realizadas por patentes a lo largo de este lapso de tiempo. Las cifras económicas de este lucrativo negocio no dejan lugar a dudas: los Trolls de patentes sólo en 2011 ganaron hasta 29.000 millones de dólares demandando a fabricantes.

La estrategia seguida por estas empresas es además clara y concisa: como generalmente son empresas pequeñas con recursos relativamente limitados al demandar a empresas mucho más grandes por desproporcionadas sumas de dinero buscan no trabarse en un juicio que puede durar años (y costar millones de dólares) sino que amenazan muy contundentemente con la intención de llegar a un acuerdo extrajudicial por una fracción (en ocasiones, considerablemente menor) de lo demandado. Y en otras ocasiones es mucho peor.

Uno de los "grandes campeones" del trolling de demandas por patentes de 2011 fue Lodsys con un acercamiento a este tipo de estrategias "novedoso" por llamarlo de alguna manera: en vez de enfrentarse directamente a una gran empresa por el uso de patentes, prefirió bajar un escalón para situarse en posición de fuerza frente a los desarrolladores de aplicaciones.

Según Lodsys, los desarrolladores están infringiendo la patente norteamericana 7222078 de título "Métodos y Sistemas para recopilar información de Unidades de un servicio a lo largo de una red". La patente original fue presentada en 2003, aunque tiene una larga trayectoria en la Oficina de Patentes norteamericana que remonta hasta 1992. La patente tiene como autor a Dan Abelow.

Intellectual Ventures compró la patente de Abelow en 2004 y posteriormente la vendió a un grupo especializado en patentes que las asignaba a compañías independientes. Lodsys, la compañía detrás de esta patente, indica que ni Abelow ni Intellectual Ventures están envueltos ni autorizados para ofrecer licencias de esta patente. Dan Abelow exclusivamente trabaja como consultor para esta empresa.

Apple comenzó a ofrecer el servicio de actualizaciones desde dentro de las aplicaciones (in-App) en 2009 como parte de iOS 3.0 para el iPhone y aunque inicialmente la característica fue exclusiva para las aplicaciones de pago, la compañía de Cupertino modificó el acuerdo con los desarrolladores para permitir el acceso al servicio a las aplicaciones gratuitas.

La aproximación que está haciendo Lodsys a este asunto es totalmente diferente ante un problema de patentes: si generalmente una compañía demanda a otra por un infringimiento de uso o licencia, Lodsys reconoce que la compañía de Cupertino ha pagado los correspondientes royalties para poder ofrecer este servicio exclusivamente para sus aplicaciones y servicios pero que ese pago no amplía la cobertura del mismo a desarrolladores de todo el mundo y por ello la empresa se está acercando a estos desarrolladores en busca del pago de los correspondientes royalties, pasando por debajo del paraguas de Apple y poniendo la relación entre Apple y los desarrolladores en una situación difícil ya que la compañía de Cupertino debería reaccionar para proteger este mercado que está suponiendo la punta de lanza de la penetración de sus dispositivos.

Lodsys también advirtió que tanto Google como Microsoft disponen de los correspondientes permisos para poder usar la patente para sus propios servicios y aplicaciones, pero eso no implica, al igual que para Apple, que puedan ofrecer servicios similares a los desarrolladores para sus plataformas.

Lodsys buscaba ganar dinero con este asunto: hasta 0,575 dólares de los beneficios en Estados Unidos hasta la expiración de la patente. Esta cifra supone el pago de 5.570 dólares por año para una aplicación que factura un millón de dólares al año. No mucha cantidad de dinero, comparativamente: simplemente la justa para "sangrar" un poco al desarrollador o la empresa peor que no sea tan significativa como para recibir un no rotundo e inmediato y llevar directamente el asunto a los tribunales.

Lodsys dió un plazo de 21 días a los desarrolladores para ponerse al día con el pago del royalty por la patente, tras los cuales podría tomar acciones legales contra las empresas notificadas.

Para los desarrolladores europeos y españoles las reclamaciones de Lodsys no tienen sentido debido a la diferente legislación que se aplica en el marco europeo, y de momento sus operaciones no se han visto afectadas ya que la compañía no ha pedido la interrupción de los servicios basados en su patente (la distribución de contenidos in-app). Porque Lodsys solo busca dinero. El suficiente como para después de haber atacado a los desarrolladores de aplicaciones iOS, hacerlo también con los de Android.

Desde entonces, Apple y Lodsys se han trabado en una dura batalla mucho menos conocida que la ampliamente publicitada con Samsung.

Pero a Lodsys le ha ido bastante bien su estrategia: hasta 150 empresas han decidido pagar royalties a esta compañía para evitar verse metidas en un juicio que devoraría sus empresas. A una media de 5.000 dólares por empresa y año, son 750.000 dólares al año.

Lo que cada vez es más claro y evidente que en la situación actual, el porcentaje de demandas por Trolls de patentes va a aumentar de año en año mientras no haya un cambio significativo en la legalidad vigente. Y esto no tiene visos de cambiar.