Descubrí Clean My Mac cuando un amigo diseñador lo recomendó a través de sus redes sociales. No solo confío en este colega, sino que es usuario de Mac, como yo, y me picó la curiosidad.
Aunque mi equipo era estable y funcionaba perfectamente (ventajas de estos ordenadores), lo cierto es que de un tiempo a esta parte resultaba cada vez más lento. Habíamos realizado las tareas de mantenimiento habituales, el disco duro no estaba saturado, habíamos ampliado su memoria... en fin, lo teníamos cuidado con todo mimo. Decidí darle una oportunidad a Clean My Mac.
El análisis que hizo el programa desveló cantidad de archivos no deseados y purgables. Varios gigas de ellos, en realidad. Después de la optimización, el Mac funcionaba como un bólido. En seguida recorrimos el programa entero y aprovechamos sus otras utilidades: antivirus, mejoras de rendimiento y desinstalación de aplicaciones, entre otras.
Desde entonces somos usuarios adeptos de esta herramienta. Por cierto, desarrollada por Macpaw, una empresa fundada en Kiev, Ucrania.
Nadie nos paga por escribir esta reseña, pero cuando algo funciona, ¿por qué no recomendarlo?